Cuando tengas un fracaso,
y creas que no hay futuro
para ti, cuando, una madrugada
desolada, sientas el frío filo
de la muerte en las entrañas
y una gélida y gris mortaja
parezca envolverte inexorable,
y tus fantasmas despierten, y te pidan cuentas,
acuérdate de mi naufragio,
mírate bien adentro, empuja
fuera de ti el dolor de tu viaje,
y acuérdate del poeta,
un golpe rápido, temerario y certero,
corazón aventurero, tierno, pero fiero
audaz, solitario y salvaje,
indomable, soñador y verdadero.
¡¡¡muy, muy bello,¡
ResponderEliminarpero triste...
todo ello hace parte de la vida. Habíamos quedado en que el fracaso no era necesariamente algo negativo.
ResponderEliminarAparece la tristeza y a su lado una energía que cambia la situación hacia lo opuesto.
Vivir las emociones, quizás lo más importante.
Gracias
He cambiado algunas palabras.
ResponderEliminarEn cuanto al fracaso, pues bien... creo que triunfar y fracasar son dos caras de la misma moneda.
La victoria, creo, consiste en seguir adelante.
Besos
autentico.
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